José Pozo

Terapeuta Físico

La salud es un estado de bienestar físico, social y mental. Son varios los factores que pueden provocar una alteración de dicho estado. Entre ellos podemos mencionar los riesgos laborales, dentro de estos los malos hábitos posturales, que son adoptados de modo inconsciente desde edades tempranas. Estos últimos son los causantes de diversos desequilibrios musculares, y estos a su vez desencadenan dolores de espalda.

Debido a la creciente incidencia de las enfermedades musculoesqueléticas y de la fatiga, se está dando importancia a estas dentro de la prevención de los riesgos laborales. En la prevención de los dolores de espalda, juegan un papel importante la higiene postural y la ergonomía, ya que a través de estas disciplinas se enseñan a hacer todo tipo de actividades del modo más seguro y liviano para la espalda.

Los escolares conocerán estas disciplinas a través de los profesionales de la salud y de la enseñanza por medio de una educación sanitaria que incidirá en aspectos ergonómicos y hábitos posturales correctos que eviten lesiones y patologías del aparato locomotor.

 Riesgos laborales en la escuela

Los problemas de espalda y la alteraciones de la columna vertebral representan actualmente un problema de salud pública en general, debido a su poder invalidante, el elevado índice de ausentismo laboral que genera y los altos costes sociales.

Las alteraciones más frecuentes son las de raquis con el 24,9% de isquiosurales cortos, 18,7% de hiperlorodosis, 9,3 de escoliosis estructuradas y 6,4% de hipercifosis. Por ello, se debe actuar en la prevención del dolor de espalda desde la infancia, a través de una correcta educación postural, corrigiendo los malos hábitos y adoptando posturas y movimientos adecuados en las actividades diarias, hasta que resulten espontáneas y naturales.

Los problemas de la espalda se producen, sobre todo, por malas costumbres que se adoptan. Si no se modifican las que son erróneas, se puede llegar a dañar gravemente la columna vertebral. Por tanto a través de una correcta educación postural, hay que corregir los malos hábitos desde la infancia, adoptando movimientos y posturas adecuadas en las actividades diarias hasta que resulten naturales y espontáneas.

Programas de prevención y mejora de la salud en la escuela

Los problemas de espalda aparecen a una edad cada vez más temprana, por lo que se debe partir desde la etapa escolar, estando en contacto directo con los escolares para así saber qué corregir y qué información necesitan (6). Es en el período de enseñanza obligatoria el momento más adecuado para tratar de enseñar desde el sistema educativo los estilos de vida saludables. La educación es un derecho garantizado para todas las personas.

Los niños en edades comprendidas entre 6 y 14 años son los alumnos adecuados para asimilar una serie de conceptos sobre el cuidado y la higiene corporal de su cuerpo, y para convertir estos en hábitos de conducta saludable.

Un plan de intervención correctivo deberá en un inicio partir de un análisis de tareas para llegar a un diagnóstico de situación y así poder elaborar un programa de actuación. La observación sirve para evaluar si se producen variaciones en los hábitos del alumnado en las distintas situaciones temporoespeciales o si por el contrario estas no se producen. Es frecuente observar en los escolares malas posturas que adquieren al agacharse, sentarse, al estudiar, al andar, etc., y esto puede afectar de maneras muy diversas a la espalda, contribuyendo a mantener una mala estática corporal que favorecerá a ciertas deformaciones o alteraciones musculoesqueléticas.

Algunas de las acciones de dicho programa de intervención pueden ser:

  • Incorporar actividad física, para contrarrestar la inactividad adoptada en la posición sentada del escolar
  • Transporte diario solo de lo necesario en carrito, o en su defecto, en mochila con asas que irán apoyadas sobre ambos hombros.
  • Evitar los mobiliarios escolares estándares y educar la posición sentada.