Se dice que los medicamentos para el TDAH (trastorno el déficit de atención y hiperactividad) causan adicción, que detienen el crecimiento, que promueven el uso de drogas y de alcohol, que quita el apetito, que detienen el crecimiento, que crean resistencia.  Qué tanto de verdad o mito existen en estas versiones. Al respecto, la directora médica de IMLA, Myriam Velarde, aclara algunos puntos al respecto.

Algo que temen mucho los padres es lo relacionado con el tratamiento farmacológico, debido a sus posibles efectos secundarios, pero sobre todo al hecho de que podría crear dependencia.

Primero es importante saber que el TDAH se presenta debido a un desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro, específicamente de los neurotransmisores: dopamina y noradrenalina, afectando las funciones ejecutivas y provocando alteraciones principalmente en la atención y el control de los impulsos.

La doctora Myriam Velarde asegura que el fármaco actúa como regulador de estas alteraciones y que su uso en la mayoría de casos es seguro. Sin embargo, hace hincapié sobre la necesidad de que estos deben recetarse luego de una exhaustiva evaluación clínica a cargo del médico especialista, quien tendrá que llevar el control y seguimiento de cada caso.

Explica que la utilización de medicamentos en el TDAH está sustentada en cientos de trabajos de investigación realizados desde los años 50 y su eficacia está demostrada en los miles de casos de niños y adolescentes que han visto mejorar su atención, el control de sus impulsos y su autoestima. “Los medicamentos hacen que las personas afectadas con TDAH sean más capaces de prestar atención y controlar su comportamiento”, destaca.

El medicamento más utilizado para estos casos, es el metilfenidato. Se trata de un fármaco estimulante, y  como tal, a veces, puede producir algunos efectos secundarios comunes como la disminución del apetito o del sueño, los cuales pueden ser reversibles reajustando la dosis, por ello la importancia de que el niño o niña esté bajo supervisión médica especializada permanente.

Tratamiento sin medicamento

La especialista destaca que no en todos los casos se opta por la medicación,  hay casos leves que con solo la intervención psicológica y familiar, los niños  pueden mejorar enormemente, en ese sentido recalcó nuevamente la importancia de que el niño o niña sea evaluado por un especialista en el tema para garantizar un buen diagnóstico y tratamiento.

Para que esto ocurra, ayuda enormemente que los padres y profesores estén debidamente informados, así como médicos y psicólogos capacitados con los más recientes estudios en el tema.

Si desea mayor información al respecto, puede escribirnos líneas abajo o solicitarnos una sesión de orientación llenando nuestro formulario aquí.