El autismo es un desorden generalizado del neurodesarrollo y se caracterizan por la existencia de déficits en múltiples áreas funcionales de la persona que le impide relacionarse con otras personas y lo sumerge en su propio mundo.

Son varias las características de las personas con autismo y no en todas se presenta de la misma manera ni con la misma intensidad. Se advierten mayormente después de los dos años.  Los principales signos son la limitada interacción social y el déficit en la comunicación que se evidencian cuando el niño empieza asistir al nido.

Otra características son las conductas rutinarias y repetitivas que asumen, tienen una tendencia a jugar solos, no pueden comunicarse con gestos, no dirigen la mirada hacia quien le habla,  repiten lo que se le dice, no toleran ruidos fuertes, sin embargo, algunos tienen la capacidad de almacenar gran información.

Otros signos a detalle:

  • Marcada falta de reconocimiento de los sentimientos de los demás.
  • Ausencia de afecto en momentos de aflicción (aunque es erróneo creer que no tienen sentimientos)
  • Rechaza o rehuye de los juegos en grupo.
  • Presenta movimientos corporales estereotipados (repetititovos).
  • Preocupación persistente por ciertos objetos.
  • Intensa aflicción por cambios en aspectos insignificantes del entorno.
  • Insistencia irrazonable en seguir rutinas con todos sus detalles.
  • Marcada falta de interés por actividades cotidianas. Solo concentra su atención en algo en particular.